Cyma se encontraba inmersa en la reorganización de sus servicios de impresión por lo que necesitaba realizar un cambio en la imagen de su marca.
La nueva identidad corporativa debía permitir mostrar todo el portfolio de acabados gráficos que ofertaba con una escrupulosa pulcritud en la impresión final.
Por tanto, nuestro principal desafío en este proyecto fue diseñar una tipografía capaz de soportar diferentes efectos y acabados, manteniéndose estable y sin errores.
Creamos una tipo basada en masas de color compactas. Las líneas y la geometría de la misma, no daban margen de error en la imagen tras la aplicación de los diferentes efectos gráficos.
Además, con elementos de la tipografía creamos una textura gracias a la cual Cyma podía mostrar a sus clientes más de un acabado especial en una única pieza.