Nuestro cliente TPI es una ingeniería dedicada a ofrecer soluciones a medida, así como proyectos de optimización a empresas del sector siderometalúrgico.
El principal objetivo de este proyecto fue satisfacer la necesidad planteada por el cliente en relación a la actualización y rediseño de su identidad corporativa. Dicha petición, fue en parte motivada, porque sus principales clientes, multinacionales del sector, ya estaban claramente alineados y concienciados de la importancia que ejerce la imagen de marca en su posicionamiento global.
En este proyecto se buscaba la correcta redirección del mensaje que TPI quería transmitir a su público objetivo. El mensaje debía contener los principales valores y fortalezas de la empresa además de diferenciarse de sus competidores.
Para el diseño del logotipo partimos de líneas geométricas para crear una tuerca, elemento común en todas las líneas de producción industrial, y a la vez formar una flecha ascendente como representación del éxito y el buen hacer de la empresa.
En la elección de la gama cromática nos decantamos por colores que representaran el sector al que están orientados los servicios de nuestro cliente. El naranja además de acción y energía, como elementos evocadores, representa el hierro candente, máximo exponente de la industria metalúrgica. El degradado de dicho color desemboca en azul, como metáfora del proceso de enfriamiento del metal. El color azul además sugiere confianza, seguridad y productividad, todas ellas características altamente valoradas en la actividad de nuestro cliente.
Finalmente decidimos trasladar el recurso del degradado como elemento comunicativo a las diferentes piezas gráficas (web, catálogos, presentaciones etc.) para consolidar la transmisión del mensaje final y reforzar los principios de transparencia y cohesión al público objetivo de nuestro cliente.